Se trata de un arpa de dimensión media, quizá cuatro palmos aragoneses, que era una de las medidas que apareció en alguna ocasión en la documentación donde se recogen los encargos de los reyes aragoneses. El esqueleto se forma por un clavijero, o cabeza muy delgado, igual que la columna. Sin duda, para soportar la tensión de las cuerdas, en el instrumento original-modelo, se utilizarían maderas muy resistentes. No podemos tomar como concluyente la hipótesis de que este instrumento hubiera sido construido en boj, aunque, de nuevo, las noticias archivístivas, hablan de un tipo de arpas, construidas con esta madera. El color amarillento en el que está representado el instrumento, podría acercarnos aún más a esta posibilidad.
Tiene 12 clavijas y 13 arpiones blancos, seguramente de hueso, como era habitual, que tensarían un número similar de cuerdas, dato que queda, no obstante un poco en la duda. La caja resonante está formada por dos tablas, no del todo paralelas, unidas por paredes verticales rectas. La tapa y el suelo sobresalen unos milímetros de estas paredes. Su vuelo denota que la caja estaba construida con tablillas independientes y no tallada en bloque monóxilo. Este dato es de gran importancia y aclara, sin lugar a discusión, algunas dudas sobre la fecha en la que empezaron a desarrollarse los instrumentos no monóxilos, más temprana de lo que suele suponerse.
La tapa está perforada cerca de la columna, a ambos lados del eje central, mediante dos círculos abiertos de forma abocinada. Este rasgo es habitual en la violería española durante mucho tiempo. Se refuerza la tabla armónica, a lo largo de su eje central, con un listoncito adherido sobre ella en el que se practicaron los agujeros que alojaban a los arpiones.
Ángel tañendo arpa. Detalle de la obra María, Reina de los Cielos
Blasco de Grañén
1439
Temple
Retablo de la iglesia de Santa María la Mayor, Albalate del Arzobispo, Teruel. Actualmente conservado en el Museo de Zaragoza.
Fotografía Antonio y Héctor Ceruelo (SELENIO), Musas, Música, Museos.