Ficha organológica

Ángel músico tañendo un laúd con su péñola, o plectro. El mayor interés de esta imagen reside en el hecho de que a través de la boca mayor, de las dos que abren la tapa, podemos apreciar con total claridad, la presencia de una etiqueta adherida al fondo del instrumento. Se trata, casi con absoluta certeza, de la firma del laudero que lo construyó.

Un equipo técnico del Museo de Zaragoza realizó un análisis reflectográfico de esta imagen intentando averiguar el nombre del artista, pero no fue posible por su reducido tamaño. Que sepamos, no hay un caso similar en toda la Historia del arte, no conocemos ninguna otra imagen en la que se represente la firma de autor de un instrumento, como aquí. Sorprende que Blasco de Grañén se esmerara en representar la etiqueta del laudero y no tuviera ningún interés en firmar este monumental retablo.

El instrumento se configura en forma de gota de agua, recordando la morfología de las guitarras medievales, por lo que podría tratarse de un laúd “guitarrench”, o aguitarrado, de los usuales en la Corona de Aragón en aquellos años. Tiene ocho trastes dobles, como encontramos en otros instrumentos de péñola o plectro de la época y un número no identificable de órdenes dobles.

El lazo, fue construido superponiendo dos finas láminas, muy posiblemente en madera de boj. Su color amarillento destaca sobre el blanco de la etiqueta de pergamino adherida al fondo. La lámina superior se limita a perfilar los nervios de los arcos, mientras la inferior duplica esta silueta ampliando su superficie y cerrándose en algunos puntos para crear un ritmo de alternancias. En la tienda de violeros.com pueden obtenerse planos para tallar estos lazos e incluso, lazos ya tallados según este modelo.