De todos los instrumentos representados en este interesantísimo retablo de Blasco de Grañén, sin duda alguna, la vihuela de arco es la imagen más valiosa desde el punto de vista documental. Se trata de la primera representación iconográfica de la que podríamos denominar como “cintura aragonesa”, que fue una innovación transcendental en la evolución de los instrumentos de arco, aunque también apareciera en algunos otros de plectro y e incluso de mano. Esta solución, resolvía de una forma novedosa la necesidad de estrechar la caja resonante por su centro, hasta entonces, tan solo lograda mediante el estrechamiento de los laterales, dando lugar a formas “en ocho”. En esta ocasión, los dos aros, o cercos laterales, se partirían en tres piezas, a ambos lados y la central se incurvaría en arco con apertura contraria a las dos que la flanqueaban.
Encontramos otros ejemplos tempranos de esta configuración en varias pinturas aragonesas. Teniendo en cuenta que los violeros aragoneses estaban concentrados en la ciudad de Zaragoza, esta importantísima innovación tendría lugar casi con total seguridad en Zaragoza, en las primeras décadas del siglo XV. Desde allí se difundió por Valencia y llegó pronto a Italia. Ha llegado hasta nuestros días, en todos los instrumentos de la familia del violín, e incluso en otros, que imitan su morfología, como el famoso bajo beatle, de Paul McCartney.
Ángel tañendo vihuela de arco. Detalle de la obra María, Reina de los Cielos, 1439
Blasco de Grañén
1439
Temple
Retablo de la iglesia de Santa María la Mayor, Albalate del Arzobispo, Teruel. Actualmente conservado en el Museo de Zaragoza.
Fotografía Antonio y Héctor Ceruelo (SELENIO), Musas, Música, Museos.